Diario de la Vidente 2 (Wodal 5)

Veintiunava luna después de la gran luz.

Dael  había bajado por el mar del Valle y ya habían pasado varias horas desde que se había sumergido en las aguas. Galicia Maraela o Gamma como la llamaban sus compañeros decidió regresar con el resto del grupo, era la alternativa más inteligente dado que Dael pudiera necesitar ayuda y ciertamente la mejor para ella y él bebe que llevaba consigo.

Gamma

El clérigo purpura por su lado había encontrado varias cosas que habían llamado poderosamente su atención, las ruinas de la ciudad enana poseían escritura nórdica que  databa de un par de cientos de años indicando que este sitio abundaba en riquezas especiales.

Dael se abrió paso  con su magia, a través de un antiguo templo, antiguos escritos enanos adornaban las puertas de este y runas típicas de los elfos de Alfheim  yacía oculta bajo la reciente simbología Sahuagin. Una vez cruzada la trampa de presión por agua de la puerta se llegaba a una extensión de pasillos aun con  aire respirable  y el ambiente de una forja mágica que aún tenía fuego ardiendo, un fuego casi azul que le  hacía un llamado. Al atravesar varias trampas y guiado por la misma providencia divina hallo un depósito secreto en el lugar,  una habitación llena de riquezas que jamás hubiera podido llevar consigo para la superficie, sin embargo en el fondo encontró algo que jamás hubiera creído poder encontrar en este plano: Uru encantado.

Como poseído por el espíritu del lugar, Dael uso todos sus conocimientos de arqueólogo y sus oscuros conocimientos de los lenguajes y runas nórdicas para entender los cantos y la escritura enana que había en aquel sitio, todos detallaban los cantos mágicos de la forja enana, la re forja  de objetos y el cómo convertir un objeto al Uru sagrado; Ignorando las amenazas que acechaban cerca, Dael se dispuso a convertir sus lanza y casco al legendario material.

Por otro lado Hothet y los demás habían regresado de su batalla contra las tropas de Tecnarquia, el reloj central marcaba lentamente la hora del regreso de los inevitables. Hothet y el resto del grupo especulaban acerca de la forma de detener a aquellos enemigos, formidables oponentes que se decían indestructibles.

Thaered Sentinel Armor

El tiempo se hacía cada vez más corto, Thaered mientras tanto contaba la historia de la cruzada que tuvo que realizar para poder crear un conjuro que rompiera la barrera que la Tecnarquia tenía sobre el territorio y que la hacía inmune a los contraataques de sus asediados enemigos. La travesía había incluido toparse con gente malvada y buena para que colaboraran con los ingredientes de su hechizo,  y la construcción del primer Spelljammer para acercarse lo suficiente al sitio para realizar su ritual.

Al lanzar el hechizo algo tomo demasiada fuerza y empezó a consumir a todo aquel que se hallaba en el sitio del ritual, el poderoso vampiro y el archimago que lo acompañaban se deshicieron en el aire en segundos y apenas pudo ver como su cuerpo se consumía lentamente. En su primer impulso trato de salvar a uno de sus compañeros, dejándolo sellado en un cuerpo con forma parcialmente de energía y parcialmente de carne. Segundos después el barco volador se hallaba deshecho y para salvarse de desaparecer de la existencia, había conjurado una última vez con su  cuerpo humano, atrapando su propia alma en una gema.

Spider construct

Uno de sus constructos, una pequeña araña metálica llevo la gema a uno de sus talleres y allí después de unos cuantos días le inserto en una armadura, había creado un Nimblewright con él.

Tiempo después se dio cuenta que había cumplido su cometido. La barrera que protegía Tecnarquia había caído y ahora Istrikam y las demás ciudades asediadas podían responder ante los ataques del Imperio de las maquinas. Su nombre tenía ahora gran fama. Thaered el destructor era buscado incansablemente por los Mishkins, esperando hacerlo pagar por su hazaña.

A pesar de ello, Thae había pagado un gran costo, con su cuerpo humano destruido y sin restos de los cuales trabajar, era incapaz de volver a su antigua forma y el haber evadido la muerte y haber roto leyes de espacio y tiempo con su hechizo le había hecho merecedor de la búsqueda de aquellos del plano de la Ley, Mechanus,  sus terribles Enforcers, los inevitables vendrían por él.

Marut Inevitable

En el primer encuentro con el Marut que enviaron inicialmente, logro destruirle, sin embargo el constructo seguía regenerándose y regresando por él una y otra vez. Un día cuando la batalla se había hecho desesperada, Thae uso una esfera de Otiluke para encerrar el inevitable y luego la hizo permanente y la redujo de tamaño, dejando el inevitable encerrado y reducido como pieza de colección de sus muchas excentricidades.

Esto sin embargo género que en Mechanus enviaran más inevitables tras de él, Thae sin embargo ingenio una manera de confundir a sus enemigos, creando en un pequeño plano de bolsillo que enlazo con su hogar, una copia de Mechanus, idéntica en todo sentido, su obra maestra. Durante una gran cantidad de años, el vivir encerrado en su torre, con el plano de bolsillo le había ayudado en evadir los inevitables, sin embargo su falta de aventura en el mundo y el desapego de la humanidad que había obtenido de estar en aquella armadura Nimblewright habían mermado su creatividad como mago.

Los Leonarios identificaron a Alastar dentro de uno de aquellos que habían intervenido  en el desarrollo del hechizo de Thaered y teorizaron sin realmente estar equivocados que Alastar el dragón negro había estado involucrado de alguna manera en que el hechizo cobrara fuertes daños en el Maestro, sin embargo este solo replico que así era la vida, y que eso era el precio de usar magia como la nigromancia para hacer el bien y después prosiguió a contar la historia de cómo se había conocido conmigo y Vanila.

Hothet que había estado escuchando atentamente la historia tuvo un momento de inspiración, recordó las esferas negras del desecrador que habían estado recolectando para detener la destrucción del continente y tuvo una idea acerca de ello, tendría tal vez un método para detener a los inevitables.

Regreso teleportándose con sus compañeros a la fortaleza del pacto, desde allí contacto al Rey Lionheart de Leonaria y le comunico de la gravedad del asunto en el que se encontraba vía un mensaje. Luego se vio sorprendido de ver como el mismo Rey surgía a través de un portal que había abierto desde su palacio para ayudarle en el predicamento.

Hothet no dio muchas explicaciones acerca de su necesidad de una de las esferas, sin embargo el incansable servicio que el Mayor prestaba a Leonaria, le había hecho acreedor a confianza como la que pocos gozaban de este Rey. Sin vacilar mucho, el Rey blanco entrego la Prisión de Luz que contenía la esfera de inversión a Hothet y luego deseo suerte a Hothet.

El rey regreso por su portal. El guardián de la fortaleza: Plateus Monallel, le siguió de cerca, dejando al grupo de los Caballeros Leonarios ponderando el futuro de la fortaleza a manos del recién ascendido a Guardián, el Mayor Sternberg. Sin mucho tiempo para estas cosas, el grupo regreso a Mekanos y Hothet conto su idea al Maestro. Usarían el poder de la esfera para hacer los inevitables vulnerables, luego de haberlos derrotado, se encargarían de reescribir su programación para hacerle creer a todos que habían destruido finalmente a Thaered y así jamás volvieran a enviar inevitables tras de el

Thaered se sintió inspirado tanto por la idea como por la extraña esfera negra y el potencial de poder descabellado con el que podría ponerse a trabajar, ambos magos se internaron en los laboratorios, llevando a cabo investigación mágica que les hubiera podido tomar semanas en solo un par de horas...

El reloj siguió corriendo y para el momento en que los inevitables se presentaron apenas pudieron sentirse seguros de haber terminado la investigación, sin más opción que probarlo el par de magos se dispuso a conjurar, mientras tanto el resto del grupo, Kathrynn, Hothet, Shiki, Ronan y Gamma sabían que debían mantener ocupado los inevitables mientras los magos podían terminar sus hechizos.

Hothet como era de esperarse tardaría mucho más en poder terminar de conjurar, sin embargo era de gran importancia, pues de él era la tarea de sobrescribir la memoria de los inevitables y por tanto aun con la batalla enfrente de él, con sus compañeros siendo heridos de gravedad en su presencia, el mago de fuego aguanto.

El marut Lider

Los inevitables eran un par de constructos humanoides, que habían venido acompañados de otras criaturas conocidas como los Hijos de Mechanus, estos, parcialmente humanos, parcialmente Inevitable eran los encargados de evaluar la situación al llegar a un sitio, y por fortuna fueron los primeros que los Caballeros Leonarios tuvieron que enfrentar.

Después de segundos que parecieron eternos, Thaered termino de conjurar su ritual, canalizando la energía y el propósito de la esfera negra, La mitad de esta se consumió de un instante a otro y el ritual del Maestro surtió efecto. Ronan que se encontraba en frente poniendo su imponente físico para contener el avance de los Hijos de Mechanus vio como finalmente sus golpes y el daño que infringía en ellos ya no se deshacía en segundos. Ahora cada impacto que realizaba sobre un hijo de Mechanus valía el inmenso daño que tenía que soportar al recibir los contraataques de estos.

El Quarut

El Quarut y el Marut que eran líderes del grupo se abalanzaron sobre el Maestro sin dar espera a más, este con renovadas fuerzas le dio batalla a ambos a la vez, en el espectáculo de guerra mágica más impresionante que muchos tuvieran oportunidad de ver en sus vidas.

Inspirados por ello, Kathrynn, Shiki y Gamma se unieron a la tarea de incapacitar los ajenos, y después de diseñar estrategias rápidamente para efectuar golpes devastadores, el grupo y Thae pudieron tener los inevitables en el suelo, justo a tiempo para que el mago de fuego, conjurara su primer hechizo diseñado y  usando la mitad final de la esfera negra tuviera suficiente poder  y reescribiera la memoria de los inevitables.

Thae Armadura de batalla

Un hechizo de ilusión fue lo que dejo caer el velón en el acto una vez los Inevitables estuvieron de nuevo de pie. Con la idea de la misión cumplida los constructos abrieron un portal y desaparecieron rápidamente hacia su plano, en busca de su siguiente tarea. En Mekanos con júbilo y cansancio todos celebraron su victoria y  por esa noche hubo paz en la mente del Maestro.