El último vuelo del Ala blanca.
El comandante Baggins estaba inquieto, las órdenes de regresar a Leonaria habían sido intempestivas e inusuales dentro del protocolo asignado al manejo de las naves, la batalla en Istrikam había terminado y resultado relativamente bajo en costos.
En sus manos sostenía una carta, que le había sido entregada por la señorita Lighthand de la unidad de los caballeros Leonarios, que en aquellos momentos se encontraba dormida en la habitación, exhausta de la batalla que habían sostenido. William se acercó lentamente a la Halfling y acaricio su rojizo cabello, entre sueños Kathrynn escucho la voz del comandante susurrando “ya veremos”.
Ronan Kadarshian comenzó a leer un tomo de acción rápida, mientras cuidaba del cuerpo de su hermano en el sótano de la nave, trataba de mantener su mente ocupada mientras se completaba el viaje, ya habría tiempo de considerar todo el trabajo que tenía por delante, tratando de terminar de salvar a su hermano y de liberar la gente buena del condado, mucha gente muerta a quien honrar....
Shiki se acostó sobre una de las literas de las barracas y se quedó dormido, su ultimo pensamiento de ese día fue amargamente trenzado en melancolía, un pensamiento acerca de lo poco glorioso que era realmente ser un héroe, el continuar por un camino que te llevaba a morir o ver a otros morir.
Skadi y Antto pasaron por la enfermería del barco, esperaban turno para revisar sus heridas junto con las decenas de soldados que acababan de salir del gran fuerte e Istrikam, en la tranquilidad de su respectiva compañía ambos se preguntaban qué les traería esta nueva aventura y donde estaría su nuevo hogar, donde podrían de nuevo pensar en construir, la expectativa del futuro enrarecía el aire para ellos y observar los resultados de una batalla tan grande los hizo sobrecoger por un instante.
Dael y Galicia se hicieron sobre la proa del Ala Blanca observando el horizonte. El ánimo estaba oscuro, incluso para el servidor de Loki y su compañía, Hothet por su parte se hallaba en la proa, leyendo su tomo de inteligencia de manera displicente mientras miraba atrás el rastro de humo que había quedado en el gran fuerte y en algunas partes de Istrikam.
Un sonido agudo llamó la atención de aquellos que estaban sobre la cubierta del barco, sobre el firmamento, saliendo de un grupo de nubes una esfera luminosa muy brillante salió disparada a gran velocidad. Solo fueron unos cuantos segundos, desde donde la nave estaba, sobrevolando el tramo final de la selva negra pudieron ver como la esfera luminosa descendió sobre Colonia y al impactar, la explosión que genero dejo una semiesfera de luz durante muchos minutos.
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| La destruccion de Colonia |
La ondas residuales de la explosión los alcanzaron al cabo de unos segundos, traspasando las defensas mágicas del Spelljammer y haciendo pedazos varias partes del casco de la embarcación, en esos instantes en medio del caos, los que estaban sobre el puente y cubierta pudieron observar un figura humanoide vestida en una armadura negra que volaba al lado de ellos, lentamente la figura fue haciéndose más grande, cambiando de forma, hasta ser un gran dragón Negro, de tamaño más grande que la nave.
El Dragón chillo estrepitosamente dejando paralizado a más de un tripulante, segundos después usó sus garras para desgarrar la embarcación en múltiples partes y las dejó cayendo en varias direcciones antes de salir volando en dirección al sol.
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