La Guerra del Dragón y el León
Preludio 1
La ultima misión de Dould
Era de noche, el calor de la fogata apenas era suficiente para hacer llevadera la fría noche, tenia el estomago vacio y la laceración en su pecho que le había quedado de pelear con el dragón rojo aun le ardía, había muerto hace un par de horas y vuelto a la vida, Dould sentía aun el trauma de dejar la existencia y ser traído de vuelta, el dolor físico, la sensacion de escalofrió y , sin embargo nada se comparaba con el dolor en el orgullo que el drow sentía.
Recordó la conversación que había tenido hace un par de horas con el rey Lionheart, su patrocinador, el único que a su parecer había tenido la visión de ayudarle en su empresa, en detener la amenaza que representaba la Tecnarquia.
-Por qué lo haces?- Pregunto el rey jocosamente- que esperas ganar de meterte en la mitad de una guerra a la que nadie te ha llamado?
-No pueden seguir adelante haciendo lo que quieran- replico Dould secamente.
-Probablemente estas en lo cierto- Dijo Lionheart haciendo una mueca – Pero eso es algo que podría hacerlo o sentirlo cualquiera, seguramente todo Istrikam piensa lo mismo. Lo que yo pregunto es que tiene el noble señor elfo oscuro metido en ello.
Dould observo al Joven humano algo molesto, sus razones eran suyas y era suficiente para el, sin embargo le quedaba dificil negarle tan facil la respuesta a aquel que le estaba ayudando a hacer su pelea una realidad, apesadumbrado por estos pensamientos estuvo a punto de replicarle, pero se volteo y luego continuo caminando alejándose de la gran fortaleza del dragón rojo.
-Hey, acabamos de vencer un gran Dragón Rojo solos los dos, si hubo un momento en el que valiera la pena contar una historia, este es.- replico Lionheart al gesto del elfo mientras jugaba con su Claymore - lo más seguro es que después de cruces el puente no nos veamos de luego.
-Touma,- respondió Dould de manera seca, mientras observaba el puente de metal sobre el rio - Los Mishkins, quiero evitar que puedan seguir haciendo las atrocidades que cometen, en nombre de la guerra pero en realidad por mera veleidad, hicieron tanto daño y al final de dónde vengo en Aras ninguno de mi vieja compañía vino por ellos.
-Por qué usas su armadura entonces? – inquirió Lionheart cinicamente mientras tocaba con la espada la armadura de colores que llevaba Dould.
-Como recordatorio- respondió Dould taciturno- “Aquellos que combaten monstruos deben tener cuidado de no convertirse en monstruos ellos mismos”.
Lionheart rio de buena gana y empezó a acomodar su equipo, después su expresión se volvió sombría y dijo:
-Yo estoy desde el principio lejos de esas aspiraciones- musito Lionheart mientras empezaba a caminar al contingente de su ejército que esperaba impaciente- mantendré la fortaleza del dragón rojo, por si regresas, cualquier información acerca a esta gente será buena.
-Pesada es la corona del nuevo rey?, desearía venir a la aventura?- contesto el elfo haciendo un par de movimientos con sus espadas.
-Claro, tremendamente divertido, desafortunadamente está el asunto este de tener gente a cargo ahora, necesito una reina rápidamente para poder volarme.-Dijo con una sonrisa.
Dould rio de buena gana, cubrió su armadura con una manta y empezó su camino a través del puente.
-Una última cosa- Dould dijo de manera pausada- Yo di mis razones para este viaje. Cuáles son sus razones para ayudarme?
-Por un lado la gente, Istrikam lleva 60 años aguantando los asedios de esta gente, además de que me gustaría que este pueblo pudiera vivir otra realidad que no sea un estado de guerra, debo cuidarme del caso en el que ellos puedan llegar a caer.- el muchacho hizo una pausa mirando a la distancia- Por otro lado, desde que hemos cruzado compañía lo he visto morir dos veces luchando por lo que cree y levantarse de nuevo a…mmm seguir peleando, eso es algo que puedo admirar, por último, se exactamente lo que es luchar para tratar de probar algo, a uno mismo, a alguien más. En todo caso, trata de no morir de nuevo.
-Le ha pasado alguna vez?- pregunto Dould con curiosidad.
-Dos veces- musito Lionheart entre los dientes.
-Y como sobrelleva la humillación de ello, la herida en el orgullo de caer y ser inferior que otros?.
Lionheart lo miro dubitativamente y respondió.
-De hecho la gente me ve como una especia de mesías- dijo alegremente- he muerto dos veces y regresado a ellos. Supongo que es cuestión de cómo lo veas.
Dould pensó en contestar algo pero el joven rey sólo le dirigió una sonrisa y se volvió hacia sus hombres, después de que las tropas se reunieran el grupo abrió la tela de la realidad con un hechizo de puerta y como si nunca hubieran estado allí desaparecieron sin dejar rastro.
Termino de pasar la noche en la planicie, acampando cerca unas rocas donde podía fácilmente esconder la fogata, podía ver las luces de la batalla, pero aún estaba lejos del frente, meditaba si ese realmente era su destino, cruzar por ese frente, llegar a la batalla. En la mañana se daría cuenta que no era la dirección a seguir, escuadras de soldados de Tecnarquía patrullaban la zona, pues habían escuchado los reportes de que el dragón rojo guardián de la frontera había caído y nuevas tropas habían atravesado hasta su territorio.
Después de un par de meses de estar colándose entre las narices de los soldados, Dould llegó a Vaporia, una de las ciudades pegadas a la cordillera, un hermoso lugar donde todo era impulsado por el poder que generaba el vapor del agua. La gente de este sitio eran en su gran mayoría granjeros, y ganaderos, sin embargo estar en el borde del campo de batalla los había vuelto un constante blanco de ambos bandos y difícilmente podían vivir con la seguridad de lo que hacían día a día, era un pueblo de espías de un bando y el otro.
Dould encajo fácilmente en el pueblo, era un pueblo de rechazados y abusados, a pesar de ello la gente era empática entre si y era fácil dar con personas con la voluntad de ayudar los unos a los otros, el ejercito de Tecnarquia hacia visitas constantes en busca de espías, más de una ocasión solo llevando a cabo cacerías de brujas y entregando a los Mishkins vidas de inocentes solo para sentar ejemplo de lo que podría suceder si no entregaban a los enemigos que allí se ocultaban.
Un amanecer todo cambio, antes de que saliera el sol, aquellos que estaban levantados desde temprano en la mañana pudieron ver con un barco volaba por encima de su pueblo, con un grupo de gente que algunos llamaban monstruos y otros ninfas, todos comandados por un elfo. Dicen que el elfo conjuro un hechizo con la ayuda de sus compañeros en el barco y que la miles de diferentes rayos de luz surgieron del barco, deshaciendo este en una danza de colores que hizo romper en pedazos la barrera en forma de cúpula que separaba Tecnarquia del territorio de batalla, minutos después hubo un terremoto, aquellos que viajaron hasta la lejanía para ver qué pasaba dicen que la tierra separo las naciones logrando abrir una gigantesca brecha de tierra, un abismo que halaba a su interior todo aquel que intentaba cruzar.
Las consecuencias de este ataque no se hicieron esperar, la Tecnarquia mando sus mejores fuerzas para repeler las tropas de Istrikam y otras naciones que llenos de coraje lanzaban constantes ataques mandando de vuelta las tropas tecnológicas. En Vaporea la situación se complicó, y la ciudad fue víctima de un ataque de gran escala de los Mishkins que buscaba culpables en cualquier habitante del pueblo.
Usando sus espadas de hoja oscura Dould lucho contra los Mishkins, y esa noche tuvo la oportunidad de salvar la vida de dos hombres Menildur un elfo Silvano claro y Fario quien fuera alguna vez el Rey del territorio de la Colonia.
Fario había hecho de esta guerra su obsesión, después de haber perdido sus dos hijos herederos en batalla había jurado jamás retirarse hasta terminar su tarea, hasta garantizar mandar atrás su enemigo. Menildur quien era un elfo de Sylvania, territorio Aislado del continente por la guerra, había salido de su tierra para investigar el por qué el empobrecimiento de la magia alrededor de ellos, encontró pueblos sin creencia en ella, donde su vasto poder mágico se reducía casi al uso de cantrips, ilusiones y hechizos menores.
Este par se vio completamente emboscado por la unidad de Mishkins de Rouma, quien los encerró en un bar y estuvo a punto de quemarlos vivos dentro de él. Dould, que observaba desde las sombras recordó y emulo por milagro las habilidades de Niki, su antiguo compañero Danzarín que tantas veces había jugado frente a él con la ausencia de luz, se coló dentro del ahogado conjunto de llamas y logro sacar al par de hombres a resguardo.
Jugando un poco con la emoción y la suerte, desde las sombras Dould eliminó de golpes certeros un par de soldados de armadura de colores, y se presentó ante Rouma, quien para su sorpresa no era otro que el hermano menor de Touma.
Dould tuvo un combate fiero contra Rouma, quien en varios momentos estuvo cerca de asestar el golpe fatal a Dould, en el último momento, El herrero de Vaporia, un humano llamado Nifaeron salió a su ayuda y le salvo de lo que hubiera sido su certera muerte, segundos después Fario y Menildur se unieron a la pelea haciendo huir al perverso Mishkin.
Esa noche con esos 4 hombres fundaron allí en Vaporia una organización, se dedicarían a destruir lo que quedaba del imperio de Yemayuin, le mostrarían a sus ciudadanos las atrocidades que eran capaz de cometer los Mishkins para preservar el poder y le arañarían a este su dominio sobre el territorio. Dould fue el que puso el nombre usando la letra x como símbolo de su revolución. Esa noche nació de nuevo la “Runa X”.
Los años que vinieron a continuación, fueron los más difíciles para la Runa X, pero los más satisfactorios hasta el momento en la vida de Dould, había encontrado un grupo de gente con los que encajaba, sus metas eran las mismas, sus métodos parecidos, había podido darse cuenta que no todo elfo lo despreciaría o humillaría por ser Drow, incluso en el caso de Menildur, podían llegar a ser buenos amigos.
Su nombre se volvió infame en el territorio de Tecnarquía, cada vez que la rebelión crecía, cada vez que un acto de revolución era puesto en juego, el nombre de Dould siempre aparecía en los relatos. Estuviera o no en el evento, el nombre del Drow se había vuelto un símbolo de la resistencia y un enemigo a ser cazado por los Mishkins.
Rouma era el único que realmente sabía quién era Dould, había averiguado de él, de sus aventuras en Aras y la relación con la muerte de su hermano, Deseaba venganza contra el Drow, la tomaría el mismo, pero solo cuando la oportunidad se prestará, sólo cuando pudiera sacar lo mas de ello.
En el décimo año de la rebelión, la oportunidad se presentó, lo que la runa X había empezado había causado que la Tecnarquia comenzara a fragmentarse, sus ciudades cansados de la guerra y de los toques de queda constantes de las tropas comenzaron a dividirse, buscando nuevos líderes, que abiertamente o desde las sombras desobedecían las órdenes del emperador, la situación toco fondo cuando reclutas a Mishkins cuestionaban sus órdenes e incluso algunos de ellos se volvieron protectores de las ciudades ante los abusos de sus compañeros.
Yemayuin fue forzado a salir de su fortaleza a realizar discursos a su pueblo y muestras de buena fe para aminorar el desarrollo de la revolución, llamaba a la Runa X gestores del terror, pero su pueblo ya no estaba tan convencido del que alguna vez tiempos prósperos les había traído a ellos y a sus familias, todos habían tenido alguna perdida por la guerra y estaban menos dispuestos a continuar teniendo más. Rouma dejo paulatinamente colar la información de a donde se estaría moviendo el emperador, tendería su trampa y tendría la libertad que quería para actuar.
El evento sucedió en la ciudad más alejada de la Tecnarquia, Cuatro caminos, la siguiente ciudad del imperio después de Vaporia, la seguridad de la ciudad estaba al máximo, sin embargo Nifaeron había traído un prototipo especial de arma, un tubo muy alargado que él llamaba rifle, con el cual podría lanzar un proyectil muy lejos.
Nifaeron siempre alardeaba diciendo que enseñaría a sus hijos a disparar este tipo de armas, así que Menildur le siguió la idea y había comenzado a entrenar a su pequeña hija Semielfa Isis en el uso del artefacto. Incluso la llego a proponer como tiradora contra Yemayuin. Dould se negó ante lo que le pareció una atroz idea y decidió ser el, quien dispararía. Todos sabían que el realizar semejante ataque era un sentencia de muerte sobre el que lo hiciera, no obstante el así lo asumió, sería su última misión para la runa X, era la oportunidad que siempre había buscado y si caería, caería peleando.
Con su habilidad para usar las sombras Dould encontró el escondite perfecto, el sitio más alto en la ciudad desde donde podría ver al emperador hablar y desde las sombras atacar. Allí usando todos limitados recursos mágicos que aun poseía y que podía usar en esa zona, encanto su proyectil. Al disparar, las barreras y defensas que el emperador de Tecnarquia tenía le protegieron, el proyectil se partió en pedazos antes de llegar a él, pero fragmentos pudieron incrustarse en su cuerpo, herido Yemayuin fue recuperado de la escena pública por sus hombres y llevado lejos de la ciudad. Usando como excusa el ataque que el mismo de alguna manera el mismo había fabricado, Rouma lanzo un ataque a gran escala en Cuatro caminos, destruyendo edificaciones y viviendas, quemando todo en la gran ciudad mientras cerraba la salida de cualquiera que quisiera moverse y huir.
Las tropas Mishkins recorrieron la ciudad buscando a Dould, matarían a todo el que estuviera en su camino hasta que lo encontraran. En medio del caos Fario y los demás miembros de la Runa rescataban gente y peleaban contra los Mishkins que lentamente los iban encerrando, cuando estaban a punto de escapar por las alcantarillas, Fario cubrió el paso del drow y sus compañeros, quedándose atrás sin que sus compañeros tuvieran oportunidad de impedirlo, desde un rejilla de drenaje, Dould pudo ver como Fario daba una épica pelea contra un grupo de 30 Mishkins para al final, después de derrotarlos perder la vida por los disparos de luces de las tropas ordinarias de Tecnarquia. Antes de morir Fario grito con todas sus fuerzas que él era Dould y que finalmente le había ganado al emperador, que ya nada le importaba.
Al final de su salida de las alcantarillas Menildur fue alcanzado por un ataque furtivo de Rouma que le quito la vida, sus últimas palabras fueron encomendando a Isis a sus compañeros, que se vieron en disposición a morir para vengar a su compañero. El combate contra Rouma no era medianamente parejo, y todo el tiempo Rouma fue superior a ellos, la victoria de Dould en aquel combate solo fue alcanzada gracias al sacrificio de su propia salud que hizo a sus hojas viciosas, con lo cual alcanzo a asestar un golpe que destruyera incluso la armadura de colores del Mishkin.
Dould cayó al piso desangrándose, exhausto y destruido casi por haber forzado a la magia de sus espadas a funcionar en un sitio donde rara vez era posible. Nifaeron intento cargarle, pero muy cerca podían escuchar los pasos de las tropas que les seguían de cerca, Dould se dejó caer y le dijo a Nifaeron que se marchara, alegándole acerca de los hijos que este deseaba tener y que debía cuidar de Isis. El humano con el dolor de dejar a su amigo allí a morir desapareció rápidamente al final del túnel que cruzaban.
En sus últimos momentos Dould se arrastró hasta Rouma, y empezó a escarbar con su daga en el brazalete de su armadura, había aprendido que las armaduras de los Mishkins podían guardar información en un pequeño cristal que tenían en este sitio, al encontrar el artefacto, con sus últimas fuerzas se lo trago, pensando que si Nifaeron tenía la oportunidad de rescatar su cadáver la información que se encontraba en uno de los Mishkins de alto rango podía ser vital para su misión. Con este último pensamiento perdió el conocimiento.
Despertó en una cueva un par de días después, el ejercito de Tecnarquia le había encontrado y solamente lo habían tomado por un colaborador de la Runa X, el Drow para su fortuna en esta ocasión había sido tomado por nadie, como había sido común en muchos momentos de su vida, alguien que no valía la pena matar y era mejor dejarle a sufrir encarcelado.
Los soldados que le enteraban de su situación se burlaban de él, diciendo que se encontraba en un sitio del que jamás saldría, jocosamente bromearon acerca de que el igual era Drow y que no era gran daño que jamás volviera a ver el sol.
La Tecnarquia completo su división en pequeñas naciones, solo las ciudades más cercanas a su gran torre blanca siguieron siendo leales al emperador que durante muchos años no se vio salir de su palacio, y permitió la división lenta y paulatina de sus dominios.
Nifaeron regreso a Vaporia, rápidamente se rego el rumor de que finalmente Dould había logrado herir al emperador Yemayuin y que el rebelde lo había pagado con su vida, triste con la noticia, este abandono la búsqueda del cuerpo de Dould y dedico su vida a cuidar a Isis. Finalmente 20 años después cumplió su promesa de tener descendencia, el par de mellizos a quienes llamo Alaeron y Collein, siempre los hacia dormir con cuentos de tremendas batallas y fantásticos lugares, para los niños la narración de la misión final de Dould fue una inspiración para sus futuras vidas.
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