Capítulo 6
El chico descendió al piso buscando la manera de escapar de su captor, uno
de sus pies tenía los tendones del tobillo cortados así que apenas se movía lo
suficiente para avanzar y era seguro que el dolor que sentía al moverse era
muy fuerte. Instintivamente el Paladín decidió ir a su encuentro, avanzo
hacia el pequeño mientras desgarraba las propias ataduras de su piel al piso,
el dolor que sintió en ese momento fue nada en comparación con la fuerte
convicción de que aquel era su momento, pues nunca antes en su vida había
sentido que alguien le necesitara tanto como en aquel momento. De una manera consiente
el entendía que pasaría después así que mientras caminaba musitó una plegaria
buscando la clemencia de su dios.
La monje tomó unos segundos en entender qué sucedía, realmente ella fue la
única que pudo reaccionar en tan corto tiempo, sin embargo para el momento que
se acercó, el Paladín se había fundido en un abrazo con el niño consolándole y
al siguiente instante ambos explotaron en una intensa luz de colores, el
haberse acercado a ellos había sido un impulso, sin embargo y pese a sus
habilidades no pudo evitar verse envuelta en la onda explosiva y en las llamas,
cayó al suelo moribunda mientras observaba como un intenso e irregular patrón
de luces blancas se hacían paso entre las llamas y una figura angelical tomaba
de la mano a su compañero y al niño para después desaparecer, la intensa luz le
deslumbró en aquel instante final y sus ojos se quedaron en blanco hasta que su
corazón dejó de latir.
El Bribón y el Ranger fueron desgarrados del suelo y empujados varios
metros atrás por la onda expansiva de la explosión, el humo de diversos colores
que llenaba ahora la habitación parecía estar quemándoles por dentro,
como si respiraran acido, pesadamente el bribón se incorporo y tomo uno de los
scrolls mágicos que guardaba y lo leyó creando una pared de viento que separo
todo el humo y el fuego del lado de donde estaban ubicados. Con la habilidad
para respirar un poco mejor, el dúo encontró rápidamente su enemigo, se hallaba
aun en la entrada de la habitación, evitando el paso a la terraza de la torre.
Avanzo cautelosamente dentro de la habitación y con el humo disipándose
pudieron verle un poco mejor, tenían el mismo aspecto que el anterior enemigo
que habían enfrentado, la mayor diferencia era que este no se hallaba
desollado, pero su piel si parecía moverse a voluntad, tenía un largo cabello
de color azuloso y la pigmentación de su piel se alteraba generando patrones
como tatuajes en su cuerpo, en su espalda tenía una formación de huesos y
cabello que el dúo interpreto como una especie de armadura, su apariencia tenía
visos humanos, pero ambos estaban seguros que estaba lejos de serlo.
El enemigo avanzo en la habitación y género un relámpago de luz púrpura de
sus manos, trataron de moverse para esquivar pero notaron que las ataduras de
piel y musculo habían regresado y les fue difícil emular la hazaña del Paladín
sin desgarrarse completamente y quedar inútiles para moverse. Se habían
resignado ya a recibir el impacto del fuerte ataque, cuando pudieron ver frente
a ellos una pared invisible frente a ellos recibía el impacto del relámpago y
lo conducía luego hacia el piso, en la boca del Mago de Carne pudieron ver una
sonrisa dibujarse y notaron que miraba a alguien más tras de ellos, su
compañero el mago había regresado.
Capitulo 7
El mago observó como la pequeña nave descendía en la distancia,
Mineru les había enviado como refuerzo un clérigo y la unidad que se
encontraba patrullando la zona de Muluar se encontraba asegurando el
sitio, repeliendo ataques de magia que provenían de la parte superior de
la torre y abriendo una zona segura para la extracción de prisioneros. Uno de
los clérigos fue el único en llegar directamente hasta la zona donde le
esperaba con los prisioneros. Le entrego una varita con conjuros de magia
curativa, y empezó a moverse con los niños de vuelta a la embarcación.
Intempestivamente de las escaleras un grupo grande de personas descendió
huyendo, este era conformado principalmente por mujeres y niños, por lo
que el conjurador se sintió satisfecho del trabajo que había realizado, subió rápidamente
entre la multitud observando l posibilidad de buscar al chico que era su
objetivo, pero no pudo reconocerle entre aquellos que bajaban, al llegar al
segundo piso encontró los cuerpos inertes del Mindflayer y su compañero
el bárbaro en el piso sobre un charco de sangre, había un rastro de potente energía
sobre él, pero no era magia, mientras examinaba a su compañero para saber si podía
curarse pudo poner muchas de las irregularidades que había pasado en sentido y
se dio cuenta de que había estado manipulados mentalmente hasta hace
poco.
El ruido de una explosión en el piso superior le alejó de su compañero, ya
no había nada que pudiera hacer por él y le preocupaba que los demás
estuvieran siendo atacados, conjuro invisibilidad sobre él para evitar que
cualquier enemigo pudiera verle y después de ascender un rato por la torre
encontró el desolador panorama, solo dos de sus compañeros se hallaban de pie,
en la mitad de la habitación una gran explosión había tomado lugar y el piso
comenzaba a agrietarse amenazando con colapsar.
Frente a sus compañeros un mago enemigo hizo su aparición, lanzándoles un
conjuro de cadenas de relámpago, El conjurador Leonario reaccionó rápidamente
y uso un conjuro de barrera de fuerza que contuvo el ataque del enemigo,
este hechizo sin embargo deshizo la invisibilidad y el mago se hizo visible
tanto para el enemigo como para sus compañeros.
El mago de carne atacó de vuelta al conjurador leonario, estirando la piel
y músculos de los pies de este y anclándolos al suelo, este a pesar del dolor
aprovechó la distracción del enemigo y lanzó la varita de curación a sus
compañero Bribón, este inicio curándose a el mismo y luego procedió a curar al
Ranger.
El Ranger recogió su Quiver y examinó las pocas flechas que tenía,
siempre solía guardar las poderosas y las más destructivas como último recurso,
entre ellas contaba con ahora con una que almacena un Dedo Mortal y varias
explosivas. El mago por su parte se tomó un instante para analizar aquello con
que era atacado, el enemigo parecía ser especialista en moldear la carne y el
cuerpo con una variación en la transmutación del hechizo de moldear piedra y
volver arena en piedra, esto le dio una idea clara de cómo contrarrestarlo sin
embargo era solo un experimento que no sabía si iba a funcionar.
Cada uno de ellos era consciente que la ventaja que el enemigo tenía era su
forma de controlar el terreno y la movilidad que ellos pudieran tener, el
estar atados al suelo impedía cualquier tipo de respuesta que pudieran tener a
sus ataques de área. También habían notado el poco dialogo que los enemigos habían
puesto en aquel lugar, así que para el medio minuto que les dio la barrera de
fuerza antes que el mago de carne la tumbara, el grupo tenía un plan de ataque
para su enemigo y rápidamente se comunicaron el plan esperando que nadie
pudiera estar escuchando sus comunicadores.
El primero en atacar fue el Ranger, que usó al límite sus capacidades para
lanzarle 5 flechas al enemigo, la primera flecha impactó directamente en la
espalda del Mago enemigo y la explosión de la flecha consecuentemente destruyó
una buena parte de la protección de hueso que este llevaba en su espalda. a
continuación el Mago de Carne se lanzó al centro de la habitación y
esquivó las otras cuatro flechas que se perdieron clavándose en el suelo.
Seguidamente inició su contraataque, y con la seguridad de que sus
enemigos no podían moverse se ubico de tal manera que con su hechizo de
relámpagos pudiera atacarlos a todos a la vez, lanzó su conjuro y este llegó
hasta los Leonarios que para sorpresa se movieron de la trayectoria.
El conjurador leonarios había desarrollado justo en ese instante el contra
hechizo, y ciertamente aunque no les curaba las heridas, si les liberaba de las
ataduras; el bribón hizo una pirueta en frente de el justo después de liberarse
y le golpeo con la vara de curar heridas que tenía, usando el efecto sobre su
enemigo y luego con el mismo momento de la pirueta volvió atrás de la posición
del Ranger.
La energía curativa del hechizo fue como una onda que cruzó el cuerpo del
mago de carne, haciendo daño y revelando lo que el mago Leonario había
pensado que era: un No muerto, el enemigo se recuperó momentáneamente y
estuvo a punto de lanzar su ataque pero entonces noto que las 4 flechas que
habían caído al suelo no había fallado, solo habían golpeado donde las grietas
del piso tenían la mayor falla estructural estaban y ahora explotaban
destruyendo el piso bajo el. La reacción instintiva del enemigo fue usar su
poder sobre la carne y el hueso y moldeo de manera rápida y asquerosa su
cuerpo fundiéndose con las rocas del suelo y evitando el colapso.
El Ranger fue el siguiente en actuar y aprovechando su movimiento suave
sobre el terreno camino rápidamente sobre el colapso y observó en la espalda
del mago de carne, justo donde estaba la única protección que había tenido, una
gema de activación mágica escondida. El ranger la arrancó con sus manos e
inmediatamente el Mago de Carne como cualquier otro constructo dejo de
funcionar, instantes después la masa de carne, sangre y hueso se desplomaba
sobre el nivel anterior.
El grupo tomó unos instantes para recuperar el aliento y luego el Bribón le
confirmo al mago sus suposiciones sobre el destino de sus compañeros, al
finalizar la conversación y después de ponerse un par mas de hechizos curativos
procedieron a la parte superior de la torre, en esta una rubia mujer estaba en
el medio de un circulo de ritual, claramente concentrándose en sostener un
conjuro, una de sus manos sostenía a duras penas una lanza de doble filo
mientras la otra estaba directamente atada a un poste de varios metros a
los que llegaban cables como los que habían visto en toda la torre conectados a
los prisioneros.
La mujer jadeaba agotada y al ver el trió de Leonarios llegar ni siquiera
se puso en posición de batalla, solo les sonrió y con voz ahogada les dijo.
-Han llegado tarde, La criatura ronda libre el continente.
El mago se acercó a ella, para él no importando lo que había sucedido, la información
que tenia era vital y tal vez les daría la forma de detener el elemental
de lodo, sin embargo apenas estaba a un par de metros de ella cuando una flecha
le atravesó la cabeza. El mago Leonario se giró para ver a su compañero
Ranger, que había disparado su flecha de muerte a la hechicera, este al
constatar que esta había caído al suelo muerta, empezó a descender las
escaleras y intuyendo el razonamiento del mago le replicó.
- Es tarde para eso también.
La torre comenzó a temblar y a colapsar sobre sí misma, el mago y el bribón
bajaron levitando de la torre, y gracias a la caída de las paredes exteriores
pudieron observar por unos instantes como su compañeros descendía lentamente
por las escaleras, viendo con casi cautivada mirada como todo a su alrededor se
deshacía, al tocar suelo la parte que aún quedaba en pie de la torre
colapsó sobre sí misma cubriendo a su compañero y todo lo que quedaba
alrededor. El poste en la parte superior del techo se partió en pedazos y una
onda de energía de color verde cubrió el cielo, generando una respuesta en
cadena que se vio desde varios puntos en la costa.
El Mago y el Bribón se quedaron en silencio observando el oleaje del mar
bañar la costa mientras el siguiente Spelljammer podía recogerles, Comunicaron
los más relevantes de la información que habían podido rescatar y luego
media hora después el Mago como capitán de la unidad se reportó ante Mineru,
esta le escuchó detenidamente sin poder evitar su tristeza y su
sentimiento de culpa. El conjurador por su parte se había tomado su reporte con
todo el detalle que podía para escapar el de hecho enfrentar lo que había
pasado, de repente una duda asaltó su mente.
Salto repentinamente del asiento en el que estaba y busco fuera de la
habitación al primer soldado de la nave que pudo, interrogando por la posición
en la nave de los niños y de la segunda oleada de prisioneros que había
rescatado, aquellos que sus compañeros habían rescatado en uno de los pisos
superiores de la torre.
Atravesó los pasillos de madera del barco volador, buscando por las literas
donde los antiguos prisioneros habían sido acomodados, camino por ellas
buscando, hasta que el sonido de un llanto llamo su atención, recorrió los
habitaciones en busca de los sollozos, hasta encontrar finalmente de donde provenía,
allí una mujer y un niño, ambos con el vientre hinchado e iluminando con
colores intensos verde y rojo le esperaban.
-Duele, duele mucho……- fueron las últimas palabras que mujer profirió.
Desde Muluar todos pudieron ver como en el cielo el barco volador se
desintegro en pedazos, en una explosión de color verde intenso que dejo
una marca en el cielo de esa mañana, hasta casi el medio día, astillas de minúsculo
tamaño sobrevolaron la población del gran árbol, como pequeños pedazos de paja
seca que el viento levantaba.
Siguiente Wodal Finale 1.
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