El Regreso de los Heroes (Wodal Preludio 4)

Guerra del León y el Dragón

Preludio 4

El regreso de los héroes

El aspirante.

En medio del Caos Dael intento que Gamma y él se teleportaran, en los últimos momentos, antes de lograr enfocar un camino preciso, el clérigo de Loki recibió un golpe en la cabeza.

Al abrir los ojos, Galicia se encontraba frente a él, mirándole con una expresión fría de incredulidad.

Galicia

-Estas vivo en realidad- Musito con una sorpresa casi académica.

-Si- respondió Dael dudando- Porque habría de no?

Galicia le señalo una herida que tenía en el pecho,

-Tu lanza –señalo fríamente- te atravesó  el pecho, cuando la saque tu herida se congelo y tu corazón comenzó a latir.

-No te preocupes por eso- dijo Dael pensativo- Donde estamos.

-No lo sé- respondió gamma- en una montaña helada nos transportaste.

Dael se incorporó dándose cuenta que se encontraban refugiándose en una pequeña cabaña, al salir de esta observo  que se hallaban en una montaña helada, con gigantescos árboles.

-Alguna idea de donde estamos- pregunto la mujer.

-Jotunheim-Contesto Dael- De alguna manera hemos terminado aquí…

Jotumheim

Dael se entró y rápidamente trazo un círculo con hidromiel, tratando de usar un símbolo para entrar en comunión con su dios. Esta vez, en contraste de las veces que había recibido mensajes erráticos, recibió una visión, en ella un niño con el aspecto de Loki le hablo, le advirtió de los peligros que se avecinaban pues ahora los dioses habían puesto los ojos sobre nuevos campeones mortales. También de la serpiente que estaba celosa de su posible participación en eventos que se desenvolvieran en su plano, y  había  colocado un camino de retos para evitarle salir de allí.

Dael regreso de su visión con la clara idea de que debían escalar la montaña más alta: Galdhøpiggen,  para poder llegar a la salida, el sitio guardado de alguna manera por la serpiente le llevaría de vuelta a su plano.

Junto con Galicia cazaron un venado, este les serviría de sustento durante su viaje, luego usando el cubo de las tormentas en su posesión, invoco un gigante de hielo, le solicito a este que le sirviera de guía a través de la montaña. El gigante accedió a guiarlo bajo un precio. Dael no ofreció nada al gigante, mas dejo la oportunidad abierta a que le debería un favor para cuando el gigante lo necesitara, este, complacido por la oferta lo encamino a la montaña correcta.

En la base de  la montaña el Fenrir lo esperaba, deseoso de combate para probarse a sí mismo, más inseguro de su poder, basado para el en su tamaño. Al llegar y encontrarse ante tal oponente, Dael uso su astucia para evadir un probable mortal combate con la bestia, y después de conseguir convencer al animal de que no eran comida para él, le ofreció ayudarlo a crecer a cambio de su paso por el sitio. Efectuaron el trato y el lobo bajo el efecto de un conjuro de agrandar, aumento tremendamente sus dimensiones, contento con lo obtenido, el lobo abrió paso a los viajeros, no sin antes sin embargo reclamar uno los brazos de Dael, después en lugar de la extremidad de carne, un nuevo brazo de hielo tomo su lugar.

Fenrir

Los viajeros continuaron a través de la montaña por varias semanas, hasta que las raciones escasearon y el frio intenso comenzó a fatigarlos por fuera de sus alcances mágicos. Antes de que pudieran descansar esa noche, una sombra apareció ante ellos, invitando a Dael al conflicto y la pelea, la sombra era un reflejo de el mismo, así que el clérigo invito a la sombra a un reto, “poner la lanza más lejos” le dijo. La sombra segura de sus habilidades lanzo la lanza una gran distancia desde donde se encontraba, Dael se teleporto hasta el sitio donde esta había clavado su lanza y puso la suya en el suelo unos pasos más adelante, la sombra al verse vencida se desvaneció.

Esa noche Dael y Galicia se resguardaron del frío con sus cuerpos y pasaron la noche juntos, afuera el gigante de hielo observaba la improvisada tienda en la que los mortales habían pasado la noche y consideraba su pago.

Al llegar a la cima de la montaña, el aire frío ya no era fácilmente respirable, Galicia perdió la conciencia y Dael la llevo cargada hasta la cima, allí una luz de múltiples colores señalaba la salida del helado reino, sin embargo no se irían sin una última prueba: El aspirante a avatar de la serpiente.

Se trataba de un Shokan, que tenía la habilidad de transformarse en serpiente y atacarle tanto física como mágicamente, después de una batalla rápida e ingeniosa Dael pudo salir victorioso, al cruzar la luz, salió en las montañas enanas del Reino de Leonaria, desde allí pudo observar la ciudad blanca a los lejos y también los restos de lo que alguna vez  fue Colonia.

La Llamada de la sangre

Hothet abrió sus ojos y se encontró sobre una cama de paja, al lado el gato Ferul, su fiel compañero le esperaba.

-Arriba inútil humano- le protesto el gato telepáticamente- tengo hambre y debemos salir de aquí.

-Dónde estamos?-pregunto Hothet recordando los últimos momentos en el barco.

-Te ibas a teleportar cuando el barco se estaba partiendo en pedazos- dijo el gato impacientemente- Caíste inconsciente, por alguna razón estamos en una especie de pirámide, en la isla elemental de fuego.

-Debemos salir de aquí-Musitó Hothet y se apresuró a la puerta de la habitación.

Hothet

-Espera- advirtió el gato- este sitio tiene un dueño y nosotros no pertenecemos a él,  si los seguidores de Osiris que guardan la tumba nos detectan harán trabajo corto de nosotros. Necesitamos pasar desapercibidos y confundirnos con el lugar.

El gato se colocó sobre una columna, quedando en una superficie más alta que el mago, luego tocando la cabeza de Hothet el mago y el gato se hicieron uno, creando un nuevo ser, un hombre gato.

-Ahora ya pasamos por seres de este lugar- resaltó Ferul señalando los seguidores de osiris- Sin embargo mejor permanecer sin ser vistos.

La pirámide era la tumba de un antiguo señor que provenía  de las mismas tierras que sus padres  y el. Llegado un par de cientos de años antes  a las islas, el dueño del lugar tenía el suficiente poder para que varias generaciones después, descendencia de sus esclavos y sirvientes aun vivieran allí, custodiados por los hombres con cabeza de chacal.

Hothet  redujo su tamaño para junto con Ferul ser un gato de tamaño pequeño, la pirámide tenia canales y pasadizos construidos para que los gatos pudieran pasar. A veces pasaba  semanas perdido entre los pasajes, alimentándose de la comida  crear, escurriéndose en las narices de los guardianes y buscando una manera de salir.

El mago logro colarse en la biblioteca, allí se dio cuenta que el sitio tenía una ley que no dejaba salir a aquellos que estaban dentro de la pirámide, solo estaba la excepción de aquel que se declarara señor de los guardianes, a través de los ritos adecuados.

La búsqueda por los ritos lo llevo a un recóndito lugar dentro de la pirámide, allí, sosteniendo con magia de sangre las protecciones del lugar se encontraba su abuelo Khalid. Este al morir había intentado sobrepasar el juicio del Duat y quedado atrapado en ella pirámide al intentar salir de ella con los ritos.

Hothet decidido a hacer los ritos le solicito instrucciones a su abuelo, le exigía derrotar una guardián sombra con su magia, al lograrlo Hothet se dio cuenta de que había terminado con la existencia de su abuelo.

-No había otra forma Hothet- le dijo este despidiéndose- para poder salir debes superar lo que yo no pude.

Ferul y el mago continuaron su búsqueda, el segundo rito consistió en el aprendizaje de una magia de sangre, que Hothet encontró como integrar al fuego, un conjuro tan fuerte que lentamente le haría perder la vida al usarlo.

El tercer reto consistía en derrotar al guardián máximo de la pirámide, una avatar del juez último entre la vida y la muerte: Ammit el devorador.

Ammit El devorador

Los hombres con cabeza de Chacal que habían estado buscándole se mantuvieron con expectativa, sabían que venía, que el enfrentaría el reto para tratar de convertirse en el señor de la pirámide. Cuando finalmente el avatar apareció, todos dudaron que el mago medio gato pudiera realmente enfrentar tal avatar de destrucción. Sorprendidos se quedaron al ver que el mago usando a favor el gran tamaño de Ammit en el confinado espacio, pudiera ganar la ventaja del combate, finalizando el avatar del devorador con los nuevos hechizos aprendidos en aquel lugar.

Los guardianes del templo rindieron tributo a Hothet, quien sin perder tiempo, dejo la pirámide para buscar la conexión con el templo de la ninfa Boria, su amante del templo de fuego, la cálida mujer aun guardaba duelo por la muerte de su antiguo esposo y gentilmente abrió paso a Hothet para que regresara a Leonaria.

El mago avanzo a través del místico lugar y llegó a Leonaria por el pasaje secreto que el conocía, hacia las vías subterráneas de la ciudad, allí, el movimiento era notable, la nación tenía el ritmo de la guerra ahora.

El campeón de la gente

Ronan Kadarshian despertó en una tienda, el terreno se le hacía extrañamente familiar, podía  sentir un especial calor sobre sus pies al que había estado acostumbrado en su niñez, un niño semiorco que lo había visto levantarse le hizo una seña a un anciano que esperaba afuera.

Ronan

El anciano lo recibió con agrado, había esperado por días que despertara, días atrás cuando vio una nave que volaba partirse en pedazos, todos en la tribu se preocupaban porque nada les cayera y pudiera causarles daño, pero él había visto algo distinto, el caos que había en su tribu no era algo que fuera del momento, era algo que venía gestándose de tiempo atrás. Entre todos los escombros que iban cayendo del barco vio un hombre caer con un féretro atado a sus manos, a pesar de la fuerza de la caída, iba aferrado a él, no buscando salvarse del descenso de alguna manera, si no aferrándose a lo que llevaba dentro del cofre mortuorio.

La caida del hombre sobre los escombros de la nave no fue nada suave,  al llegar el anciano lo encontró moribundo y se dio cuenta que el ataúd al que tanto se aferraba contenía otra persona, con rasgos muy similares a él, ambos tenían la marca de los territorios salvajes Leonarios, ambos eran hijos de las tribus bárbaras errantes, como ellos.

El viejo shaman gasto algo de su antigua magia y sacrifico un par de años de su propia vida para conjurar un tatuaje que atara al reino de los vivos a su moribundo compatriota, para el los años se terminaban y poco haría con ellos, si no lograba transmitir su sabiduría a su aprendiz, si no podía encontrar un líder y una esperanza para su vagabundo pueblo.

El tatuaje lentamente se fue arraigando en la piel del bárbaro y supo que le había arrancado de la puerta de la muerte, varias semanas después sus huesos se habían sanado, sus heridas cerrado y se incorporaba dirigiéndose a él conducido por uno de los niños de la tribu.

El anciano le enseñó a Ronan la tribu y le habló acerca de su tatuaje inicial y de otros que le habían hecho en el proceso de recuperarlo, el anciano sin embargo le hizo conocer del duro tiempo que atravesaban, del impacto que la guerra tenía en su pueblo y la necesidad de un campeón que los guiara en los oscuros tiempos.

Le hablo de que había previsto su llegada, que debía afrontar las tres pruebas y convertirse en el campeón de su pueblo  con ellas, en un inspirador, un guerrero  y un justo líder.

La primera prueba de Ronan fue alimentar al pueblo, debía encontrar una manera de que todos y cada uno de ellos tuvieran un desayuno adecuado, después de pescar  y crear algo de comida mágica, tuvo una buena cantidad de comida, aun así, no lograba que la gente se viera atraída a venir a desayunar, solo unos cuantos niños se sentaron a comer y compartieron algo de la comida que ya tenían con ellos, entonces el bárbaro tuvo la idea de llamar a cada uno de los miembros de la tribu, que cada uno se sentara ante la olla de pescado y comida mágica y trajera comida para ellos y para compartir con sus vecinos, tiempo después había logrado que en el pueblo se sentaran uno junto al otro, compartiendo los pocos de comida que cada uno tenía, había concebido un primer acto de unión.

La segunda prueba consistió en enfrentar un oponente que el pueblo supiera estaba fuera de las posibilidades del que llevaba a cabo las pruebas, para ello el anciano del pueblo le había preparado un Duelo con el mago de la torre de Garm, Asrham de Estigia.

Asrham era poco impresionable, sin embargo le agradaban los retos, de orden intelectual y físico, era un hábil espadachín en busca de oponentes que le ayudaran a desarrollar y mejorar sus técnicas de espada, así que cuando el anciano llegó con el mensaje de que se le proponía un duelo, el mago aceptó la oportunidad de ejercitarse.

Para fortuna de Ronan, el mago estaba interesado en probar nuevas técnicas de espada que había aprendido recientemente, asi que tuvo oportunidad en la pelea, al conseguir dar un buen par de golpes, dieron el encuentro por terminado, el anciano había logrado el efecto que deseaba crear, ya había gente observando al candidato a campeón hacer las pruebas, y la gente se empezaba a reunir alrededor de su nuevo símbolo.

Ronan aprovechó la presencia del mago para preguntar por la forma de reconstruir el alma de su hermano, que se hallaba a la mitad dentro del cristal púrpura que cargaba consigo, después de algunas instrucciones y requerimientos, Ronan tenía la esperanza de que podía lograr la tarea y el nombre de un segundo mago, que podía ayudarle a llevar a cabo parte de ella.

La tercera prueba de Ronan fue acerca de entender la fuerza de los individuos de la tribu, el poder que albergaban en ellos, se le presentó como juez ante una pareja que se separaba y que tenían un niño en disputa.

Ronan debía determinar si el niño debía quedarse con el padre o con la madre, después de preguntar a cada uno, observó el muchacho, que tenía golpes y morados en su cuerpo, al preguntarle por ello, se dio cuenta que se trataba de eventos con el padre y  entonces en furia se lanzó sobre él.

El padre por su lado recibió el bárbaro y combatió con él, explicando a regañadientes que los golpes eran producto de su entrenamiento como guerrero, adecuándose para sobrevivir la vida de un nómada de la tribu. Al preguntar de nuevo al chico este reconoció que se trataba de aquello pero que no deseaba quedarse con ninguno de los dos solamente, pero con ambos. Ronan entonces entendió la fortaleza de los miembros de su tribu y reconoció en el niño la habilidad de decidir para su vida, un rasgo de madurez  necesario en la vida de los nómadas.

Poco  a poco la voz se corrió acerca del hombre que había tomado las pruebas del campeón, al final del dia, Ronan se encontraba sentado mientras la gente del pueblo terminaba de tatuar su cuerpo y otros lo observaban con curiosidad y admiración, al siguiente día, el bárbaro partió hacia su tribu al amanecer, para dejar el cuerpo de su hermano en custodia de sus allegados, preservando el cuerpo con un hechizo, mientras el regresaba a  Leonaria en busca de la oportunidad de completar  el alma de su hermano.

Valor por otros

Skadi había pasado varios semanas con fiebre, recuperaba la conciencia en intervalos irregulares, su esposo Annto había estado yendo y viniendo en varias ocasiones a darle de beber, llegó el momento en que el hombre se arrodilló ante ella y le colocó un pendiente con una joya que brillaba sobre el cuello.

Skadi

-Conserva esto, con  él, mientras brille sabrás que estoy bien, iré por ayuda.

Skadi perdió la conciencia de nuevo y las arenas del desierto de Colonia empezaron a cubrirla. Un par de horas después una carreta cruzo el camino  cerca y Skadi casi inconscientemente se arrastró hasta el campo visual.

La carreta era conducida por el hombre llamado Alec, quien con sus vastas habilidades como clérigo, pudo mejorar fuertemente la condición de Skadi, esta se encontraba terriblemente alarmada al darse cuenta que se encontraba muy lejos del sitio donde se encontraba su esposo, la rojiza joya sobre el pendiente de Skadi brillaba con fuerza,  donde estuviera aún estaba bien.

Alec enfilo la carreta por el paso negro del bosque, su caballo hacía poco ruido al moverse, en determinado momento, pudieron escuchar los gritos de unos niños que provenían del bosque.

-Quédate aquí-le dijo a Skadi el clérigo ciego- iré a echar un vistazo.

Skadi, entendiendo que el hombre realmente tendría arduas dificultades en manejar eficientemente la situación por su incapacidad insistió en que iría ella. Se adentró en los árboles y no mucho tiempo después de caminar descubrió un campamento de bandidos, el grupo que había estado aprovechando el caos generado por la destrucción de la colonia, se regodeaba en la comida y el botín obtenido de uno de sus asaltos, en la mitad del campamento, atados a un palo se hallaban un par de niños, un humano y su pequeña hermana.

Cualquiera fueran los planes que los bandidos tenían para los niños, Skadi no podía permitirse, sacando fuerza de su maltrecho cuerpo, se adelantó a  Alec en el bosque buscando sorprender al grupo, usando un conjuro de sueño Skadi logró sacar de combate la mayoría de atacantes, sin embargo fue sorprendida por el líder del grupo, quien tomó carga contra ella, antes de que de que llegara a ella, la hábil maga usó un hechizo para moverse hasta donde estaba los niños, escapando momentáneamente de sus atacantes, liberó a estos de sus ataduras y estuvo apenas a tiempo de ponerse en guardia para recibir el ataque del líder del grupo.

Skadi dejo los niños correr hacia Alec y luego utilizo un conjuro para dejar a su oponente con una risa que no le dejaba mover, huyó rápidamente hacia la carreta y el grupo enfilo su paso hacia el camino, entrando a territorio Leonario.

-Hiciste lo correcto, digna de un Caballero brillante- le felicito Alec- En estos tiempos debemos buscar la fuerza dentro de nosotros, para nosotros mismos y los demás.

Alec

Los niños se abrazaron a su salvadora  y continuaron el paso hacia Leonaria. En este sitio Skadi se reuniría con aquellos que cambiaron su destino en Istrikam, y la fortuna le ayudaría determinar que su esposo se hallaba tras las líneas enemigas, capturado. Con firme decisión, Skadi se colocó en la compañía de los Caballeros Leonarios, para buscar una oportunidad de hallar a su esposo.

La prueba de distancia

Shiki despertó en el Hospital para soldados, llevaba ahí un par de semanas recuperándose de las heridas que le había causado la caída del barco, a su regreso a Leonaria había sido cuidado con todas las atenciones posibles, la población sabía que él era el único sobreviviente de su grupo de Héroes y todos esperaban que se recuperara, era un símbolo para la gente y esto no había pasado desapercibido.

shiki

Con tristeza paso las primeras semanas, atado a su cama, sabiendo que sus compañeros aun estaban desaparecidos, con la triste noticia del deceso de Jorelen y Veydann junto con todos aquellos en la colonia  a los que alguna vez intentaron salvar.

Rina, una maga de la unidad de  Jorelen se encargó de darle la bienvenida de vuelta al mundo, de hacerle notar como todos los ojos estaban sobre él, que debía llevar a cabo alguna tarea para hacerle saber a su pueblo que sus héroes aún estaban peleando por ellos, mejor responsabilidad no podía haber que convertirse en un soldado Leonario Alto.

La primera tarea requerida para dicha responsabilidad estaba encomendada a que el guerrero se hiciera uno con su arma. Shiki entonces se encomendó a la tarea de crear un arco, quería que fuera un arco especial, así que fue al mejor diseñador de arcos para buscar la idea más extraña que pudiera tener.

Después de la fase de diseño, Shiki utilizo un par de viajes por sitios para recolectar sus materiales, la cueva de una Aracnea en las montañas enanas, en busca de una telaraña lo suficientemente fuerte como para que la cuerda  de su arco y gracias a un favor del rey consiguio viajar al plano elemental de tierra en busca dell raro material llamado Dunchalcor con el cual había decidido crear el marco.

Shiki sobrevivió ambos lugares con algo de suerte, pues había decidido hacer el viaje en solitario para probarse a sí mismo su valía, en la cueva de los enanos quedó atrapado en las telarañas y debió enfrentar a las Aracneas antes de poder salir. En el plano elemental de tierra, tuvo que escurrirse entre la vigilancia que los Colosos y elementales de Tierra hacían sobre los yacimientos de mineral, así como de los feroces Mephits que servían de defensa a los gigantescos pilares flotantes que tenían en su corazón MIthrill y Dunchalcor. Shiki logro escapar de la mina, en su camino debió volar con dinamita los pilares para poder obtener el material necesario y estuvo a punto de ser aplastado por una montaña de roca que se deslizaba sobre el cuando cruzaba el portal, golpeado y con fragmentos de Mithril incrustados en su cuerpo, el arquero logró su misión.

Después de recuperarse de sus heridas un par de semanas luego, busco a un mago que le ayudará a crear las herramientas de energía brillante necesarias para cortar una piedra de trueno que usaría para el canal de flechas de su arco.

Con alegría, Shiki pudo darse cuenta que poco a poco sus compañeros empezaban a regresar a la ciudad, todos cambiados de alguna manera, así como el, antes de encontrarse con ellos, tomó un viaje hacia los bosques de Leonaria, debía conseguir Ironwood para poder tener las flechas adecuadas para su arco, le tomó un par de días en aprender correctamente como debía hacerlas, pues su arco solo funcionaba con algunas de cierta particularidad,  sin embargo aprendió con relativa rapidez y cuando sus compañeros estuvieron reunidos, el estuvo allí para asistir. Nunca había perdido la fe en que volverían, su espíritu estaba listo para los combates que ahora vendrían.

La Sociedad de La Hoja Oscura

Kathrynn Lighthand llevaba un par de días caminando junto con William y otros par de soldados, la caída del barco le había sido relativamente suave, fríos vientos habían hecho más lenta el descenso y el de sus actuales acompañantes.

William la miraba con cierta intriga, la halfling ya se había hecho un nombre para sí, a través de su trabajo con los Caballeros Leonarios, todos sabían de sus grandes habilidades como guerrera y murmuraban acerca de  todo otro posible conjunto de  habilidades que la maestra de daga y espada pudiera tener, sin embargo entre ellos había esa chispa de curiosidad que surgia cuando iniciaba el romance.

Los territorios salvajes de Leonaria se encontraban bajo asedio en las fronteras, así que era imposible volver sin atravesar las montañas, o sin combatir de manera directa. William tenía un plan en mente para salvar este predicamento y pensaba aprovechar el viaje a Mos Esley para ver determinar varios aspectos del curso que tomaría.

Al llegar a dicho puerto le informo a Kathrynn que había sido invitada a una sociedad de la cual era parte solamente algunas personas, se trataba de la Sociedad de la Hoja Oscura, una secta donde todos aquellos que pertenecían habían creado las hojas más viciosas para sus dagas y espadas, todas ellas de color oscuro.

Kathrynn

Kathrynn investigo sobre materiales oscuros, dándose cuenta que existía la posibilidad de hacer una muy buena arma a partir de la obsidiana, inicialmente trato buscando en el amplio y robusto comercio del puerto pero rápidamente se dio cuenta de que había escasez del material. Cierto mercader  que manejaba una tienda de armas tenía una muestra apenas suficiente para la creación del par de dagas, sin embargo este se negó a vender el material argumentando que ya tenía comprador para él y por un exorbitante precio.

Después de agotar todas las opciones la halfling decidió que no se daría por vencida, espero que cayera la noche y en las primeras horas de la madrugada se dispuso a la  tarea de entrar a la tienda por el material. El sitio estaba casi completamente asegurado de cualquier intento furtivo de ingresar al lugar, sin embargo la chimenea de la casa presentaba la oportunidad para entrar. Tomándose el tiempo necesario la hábil mujer desarmo las complejas trampas que custodiaban la chimenea, un lanzallamas, un conjunto de sierras y un vertedor de ácido.

El interior no fue sencillo tampoco, la primera estancia a la que entraba,  era una hermosa forja, equipada con las más finas herramientas y los materiales más elaborados, este lugar estaba lleno de trampas, que detectaban intrusos a través del peso en el suelo y de los sonidos que se emitían en el lugar. Después de un rato de balancearse, desde la entrada de la chimenea alcanzo el techo de la habitación, descolgándose desde esta y con un maniobra que le tomo un buen par de minutos diseñar, la halfling logro cortar el sistema de cuerdas en los pocos segundos que tenía para hacerlo.

Al final, superando el conjunto de trampas más elaboradas que la pequeña guerrera picara había visto hasta el momento se hizo al material, al regresar a William con este, se dio cuenta que aquel que le ayudaría a fabricar  su arma no era otro más que el mismísimo dueño de la tienda y que todo aquello del material había sido una prueba para probar sus habilidades.

Los siguientes días de Kathrynn fueron dedicados a la forja, junto con el herrero, varios días les tomo tener el material a punto, mucho de la energía vital de la halfling era usada en  el proceso, e inclusive fue necesario re imbuir el espíritu del caótico celestial solar que le acompañaba en su vieja daga.

Al finalizar sus armas Kathrynn noto que el constante trabajo con sus energías y la exposición al hechizo de la prisión de luz habían dejado en ella ciertos atributos elementales, con la ligereza de espíritu y cuerpo que ahora manejaba, William y ella regresaron a Leonaria.