Vigésimo Tercera Luna después de la gran Luz
Después de haber terminado con la amenaza de los inevitables el grupo tomo un breve descanso, allí Kathrynn les conto a todos que en busca de información para detener el flujo de armas de Tecnarquia a Leonaria había encontrado una organización en contra del Imperio de las maquinas conocida como "La runa x". Allí había conocido acerca de un hombre llamado Dould.
Este había desaparecido hace más de 50 años y dado por muerto, sin embargo hace tres años habían recibido información de el a través de unas cartas que este había escrito al Rey Lionheart de Leonaria, informando los avances de su operación.
Dould parecía tener información de la Tecnarquia como ningún otro había logrado conseguir, detalles que solo un espía de la más alta categoría podría haber vivido para conseguir.
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| La Falla de Thaered |
El elfo oscuro parecía ser prisionero en una especie de cárcel en el agujero que se había formado en la tierra, en la Falla de Thaered. Después de la narración, el mismo Thaered recordó a Dould y con la posibilidad de que su antiguo compañero estuviera con vida les dio instrucciones de donde llegar cerca y por ultimo ofreció a Hothet una posición como su aprendiz, ya que el mago Leonario y el evento le habían devuelto parte de la inspiración y creatividad que hace tiempo había perdido.
Dael por su lado había terminado de procesar el Uru en su lanza y casco, varias partes de su armadura habían quedado impregnadas del legendario metal, al salir de la forja enana se vio rodeado de un grupo de Sahuagin que lo acechaban desde las sombras dispuesto a atacarlos. El clérigo de Loki presumió de su superioridad e insto a los Sahuagin a alejarse de su camino en pos de que no encontraran la muerte.
Uno de los Sahuagin que no estaba tan interesado realmente en lo que Dael tenía que decir acerca de su capacidad ofensiva, discutió con el los términos de su intrusión en el territorio Sahuagin, Dael que debitaba entre si formar una pelea o no, termino ofreciendo la posibilidad de un favor de su parte, para salir del territorio sin derramamiento de sangre.
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| El Sahuahin |
El grupo termino de reunirse afuera de Mekanos y se transportaron por medios mágicos a la fortaleza del pacto y de allí hasta la Ciudad del Cataclismo buscando más detalles acerca de las cartas de Dould
Nifaeron, uno de los líderes de la runa, les describió la locación exacta de donde habían encontrado el hombre moribundo con la armadura Mishkin que traía las cartas de Dould, a las afueras de la falla, en un pequeño pueblito con una edificación con una gran cúpula. Con esta información mas la que yo y Thaered les habíamos dado acerca del rumor de la prisión construida sobre la falla, el grupo tomo el Spelljammer Sleipnir y partieron en busca del desaparecido héroe.
Vigesimocuarta Luna después de la gran Luz
Los caballeros Leonarios llegaron al pequeño pueblo antes del barranco y trataron de obtener información de la gente del lugar. El sitio que apenas constaba de unas cuantas casas y edificaciones alrededor de la famosa torre, estaba repleto de gente trabajando en oficios relacionados con el mantenimiento del sitio de la cúpula, que ellos llamaban “ El observatorio”.
Según narraban, aquel sitio tenía la capacidad de permitir ver hacia las estrellas, visualizar lo lejano con más claridad, sin embargo el hombre que ahora estaba a cargo del sitio parecía estar investigando la falla con los aparatos que allí reposaban.
Hothet toco la puerta y entablo una conversación con el hombre de la torre, el cual de manera malhumorada atendió al mago que venía a ofrecer sus servicios a la investigación. Por otro lado la señorita Lighthand aprovecho la distracción y se coló rápidamente dentro de la torre, haciéndose a esquemáticas y mapas detallados de la zona de la entrada de la Falla, así como algunos reportes de los avistamientos de extraña criaturas que surgían del sitio. Después de este pequeño recorrido en busca de información el grupo enfilo directamente hacia su destino.
El sitio llamado la falla de Thaered era el centro y el punto origen de una gigantesca abertura en la tierra que atravesaba casi todo el continente de norte a sur, en el punto de origen sin embargo, la abertura en la tierra estaba formada por un conjunto de grietas que se cruzaban con uno de los principales ríos del continente, formando las más hermosas y gigantescas cataratas que existieran en todo Feracourt. Lo antinatural sin embargo resaltaba en el lugar, algunos fragmentos de roca flotaban en la mitad de la nada, y la roca volcánica ardía en puntos bajos de muchas de ellas
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| La fortaleza de la Falla |
Tomando en cuenta los mapas y algunas inscripciones de runas que Kathrynn y Dael hallaron sobre la roca, el grupo hallo un camino cubierto bajo la caída de una de las cascadas, un par de minutos después se pudieron dar cuenta que este camino artificial labrado en aquel imposible sitio conducía a una construcción que se asentaba sobre uno de los Islotes flotantes del sitio, por la presencia de los guardias con armaduras metálicas y con luces, pudieron deducir que habían hallado la prisión de Tecnarquia.
Al acercarse un poco más podía verse que el sitio más que una propia prisión era un gran complejo que se hallaba parcialmente en ruinas, era como si el gran edificio que alguna vez fue creado allí hubiera sido cortado a la mitad y una de las mitades se hubiera desvanecido en la nada
La cárcel estaba aún custodiada a pesar de su apariencia en ruinas, un grupo reducido de soldados de Tecnarquia se hallaba patrullando la zona, en especial dos de ellos que parecían tener unas alas de metal, cuidaban el perímetro. Al acercarse Ronan pudo ver que se trataba de hombres que no podían estar vivos, gran parte de sus cuerpos estaban recubiertos de metal, como los constructos de las maquinas, mientras que la otra parte era carne que apenas parecía mantenerse en su sitio. Los que era alados, tenían estas alas en vez de sus brazos y se movían en patrones mecánicos que indicaban la carencia total de creatividad.
El bárbaro se aproximó desde el etéreo y ataco tomando por sorpresa el que estaba arriba contemplando a su compañero que daba vueltas, allí el segundo en su patrulla fue atacado por la señorita Lighthand y el mago Hothet, Gamma y Dael apenas llegaban con algo de retraso al lugar.
Ronan se ensaño en una batalla aérea con el soldado de Tecnarquia, apoyado en los poderes de su compañero celestial, el fénix Linairen, las alas de la armadura de Ronan se envolvieron en alas de fuego, permitiéndole surcar los cielos mientras batallaba con su enemigo. Por otro lado Hothet y Kathrynn se la veían con el otro alado, mientras Shiki le daba soporte a Ronan y Dael y Gamma sostenían la atención en otro enemigo que venía corriendo desde la distancia: El comandante águila de las tropas de la prisión.
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| El comandante Aguila |
El comandante águila era un humano con partes mecánicas que tenía habilidades similares a las de Ronan, Dael protegió a Gamma fieramente de este, mientras la alejaba de las posibilidades de impacto, sin embargo Hothet y Kathrynn que aún se hallaban con el otro alado sufrieron parte de su furia.
La batalla termino apretada después de que Hothet gastara un buen par de su hechizos en mantener a raya al Comandante, Kathrynn termino de encargarse del segundo alado, haciéndolo entrar en el reducido túnel de roca que se encontraban y allí propinándole un buen par de golpes de Daga que separaron la carne de las partes mecánicas.
Ronan por su lado también hizo su parte, logrando destruir las alas mecánicas que le servían para vuelo al soldado, este, después de un par de golpes más, desapareció en el vacío de la falla, apenas emitiendo algunos sonidos en su caída y luego confundiéndose con el ruido de la cascada.
El grupo contemplo por un momento el precipicio de la Falla de Thaered, una caída que no parecía tener final, solo desaparecía en el vacío de la oscuridad, poco en realidad sabían ellos de la dimensión de aquel hoyo, era un hoyo en el mundo, atravesándolo casi hasta su centro. Había un hoyo en el mundo, tal vez ellos debían haberlo sabido. Sin debitar mas el grupo se adentró en la cárcel.
El sitio se encontraba completamente devastado, como si hubiera sido atacado constantemente por dragones, marcas de garras y rastros de diversas armas de aliento llenaban las paredes, en las habitaciones que quedaban, apilados los cuerpos de aquellos que alguna vez habían servido aquí y partes de constructos se confundían entre improvisadas mesas de operación que parecían haber sido usadas para cambiar partes de los cuerpos de los habitantes allí.
Hothet hallo un diario, en él se narraba el día a día de la prisión y los extraños eventos que solían suceder en el sitio, paredes blancas que surgían de un lado a otro, enviando a otro plano seguramente partes de este, criaturas monstruosas que atravesaban de estas paredes blancas y asediaban de la nada cualquier lugar de la prisión.
En aquel sitio de pesadilla eventualmente perdieron las comunicaciones y comenzaron a perder las posibilidades de obtener alimento más que el que podían cultivar en aquel sitio, después de un tiempo empezaron a experimentar intercambiando partes de constructos por las partes que habían perdido en batalla y según las ultimas narraciones coherentes hasta canibalismo dentro del grupo que por alguna razón también habían perdido la noción de donde estaban y el tiempo, a su vez como cualquier intención de abandonar su puesto.
Sin ser intimidados por la narrativa del diario, Hothet determino que la pared blanca de la que se le hablaba era un cruce de planos, el grupo se dirigió hasta el fondo de la prisión donde uno de estos Flash de luz blanca los atravesó, conduciéndolos hasta las mazmorras.
En este punto las visiones que he podido tener se han hecho difusas y dolorosas, necesito descansar antes de continuar observando el destino de los Leonarios.
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