El mundo

Descripcion.

Este blog Recoje las historias de varias de las Campañas desarrolladas de en el Mundo de Dungeon and Dragons/Pathfinder.

Las campañas serializadas estan descritas con una sigla por Campaña.


Kotol = Knights of Old Leonaria



Fisk = fugitives in the seven kingdoms



Wodal = war of Dragon and Lion


El orden de lectura primero comienza con Kotol, luego Wodal y alternativamente Fisk que sucede entre los eventos de Kotol y Wodal, cruzandose tangencialmente.

Cada una de estas cronicas tiene una numeracion que se basa en el orden de los eventos, esta narrado por personajes que son acompañantes a los protagonistas de las partidas y observado desde su punto de vista para cada uno.

El orden de lectura salta en ocasiones para cambiar de narrador, aunque el orden del lectura de la cronica va numerado por el numero en la cronica ( ejemplo : (Kotol 13) y luego (kotol 14)), los narradores tambien tienen su orden de eventos, los cuales siguen a unos personajes o una cadena de eventos en particular (ejemplo : Diario de la vidente 2 (wodal 3) y luego Gallel War Journal 1 (wodal 4) y luego Diario de la vidente 3 (wodal 5)).

Existen algunas partidas cortas como "Asalto a la Torre Negra" que se interceptan o hacen Xover con alguna de las campañas principales.

martes, 26 de septiembre de 2017

Wodal Finale Aios 1(wodal 25)

Capitulo 1


Aios Lionheart cruzó rápidamente el campo de batalla hacia su enemigo, Alastar de Aragonessem se encontraba a al menos 500 metros de donde estaba,  no era lejos, para todo lo lejos que sentía que había estado todo este tiempo, pero definitivamente no era cerca cuando tenía que evadir los enjambres de flechas de los arqueros del condado. un par de piruetas y saltos le valieron para alcanzar cubierta, y se mantuvo asi durante casi 200 metros. Después de atravesar la primera línea el gigantesco Demonio que estaba sobre la estepa le dio cubierta suficiente mientras pasaba bajo sus piernas  y  se abalanzaba sobre la posición de avanzada.

Un grupo de Caballeros Negros se lanzaron al encuentro del príncipe Leonario pero este les arrojó un par de botellas  que explotaron al entrar en contacto con ellos, si las llamas y el impacto en si nos los había acabado,  las dagas que Aios lanzó al siguiente momento terminaron el trabajo, apuntando casi sin mirar a las aperturas vitales que los enemigos habian dejado.  Un segundo grupo se acerco  en busca de interceptar a Aios  pero se vieron retrasados momentáneamente por una explosión y el grito de batalla de soldados que surgian del bosque contiguo a donde las tropas de Alastar se agrupaban: La Unidad de Jorelen y otro contingente de soldados habían llegado.
El demonio de Estepa

Aios aprovecho la distracción y  arrojo dos lanzas a Alastar, este no se inmuto en los mas mínimo  y después de bajarse de su caballo avanzó frente a las lanzas, mientras esperaba al príncipe que aun corría hacia el.

Alastar contaba con que Aios iba a ser descuidado, sabía que su ira lo cegaba, pero aun asi no tenía sentido arrojar armas que no iban a golpearle, y le tomo dos segundos darse cuenta que las lanzas eran varas de penetración meta mágicas disfrazadas,  Alastar utilizo un haz de relámpago en cada una de sus manos y destruyo las lanzas a cada lado,  sin embargo los 6 segundos que hizo esto tuvo por fuera de vista al príncipe y cuando lo volvió a ver noto que este habia clavado una de sus dagas en el piso frente a el y ambos se encontraban parados en un complejo dibujo de runas que repentinamente comenzó a arder.
La luz de las flamas se hizo más intensa, hasta que se volvió imposible para alguno de los dos ver, mientras la intensa luz se fue desvaneciendo lentamente, Aios Musitó lentamente.

-Te tengo.

Alastar vio el haz de luz deshacerse ante el, sin embargo el espacio a su alrededor aun brillaba, la temperatura aún era alta y la humedad había cambiado, todos sus sentidos le alertaban de un sitio completamente diferente, uno que pudo comprobar apenas recuperó  la claridad en sus ojos.

Todo a su alrededor tenía la apariencia del plano elemental de fuego, la roca volcánica, los ríos de lava y azufre que no se hallaban muy lejos, los ríos de agua hirviente y el vapor que sofocaba todo el rededor, pero no, había algo mas,  algo que el dragón aun no podía discernir que sentía como una fuerza aplastando sus pensamientos. No muy lejos Aios Lionheart camino hacia el, mientras empuñaba una daga en llamas con motivos de la diosa del Caos  y el fuego.

-Que te parece? -inquirió socarronamente Aios- lo hice diseñar específicamente para los dos.

-Encantador- replicó Alastar - Pero aun le  hace falta unos cuantos cientos de hombres para enfrentarme.

Aios se lanzó al ataque contra Alastar con sus dos dagas  e intercambio un par de golpes con la espada de su enemigo que parecía moverse con dificultad en su pesada armadura. El plano de bolsillo que había construido para su pelea era un laberinto y serviría como prisión para los dos por aproximadamente  10 minutos, siempre y cuando Alastar no se enterara de la manera de liberarse.
Alastar

-No puedo transformarme-  exclamó Alastar subiendo el tono de su voz - Así que creaste un plano con reglas para encerrarme y no puedo tomar mi forma original aquí. Ingenioso,  pero aun así eres  un Lionheart y los Lionheart no pueden tocarme.

Alastar extendió sus manos y un aura gris empezó a rodearlo, seguidamente Aios Lionheart se vio envuelto por una nube de polvo  que surgió del suelo rocoso y comenzó a abrazarle, formando cadenas de roca que se ataron a sus extremidades y al suelo, halándole fuertemente como si trataran de despedazarlo.

Alastar se acerco lentamente a su prisionero mientras saboreaba el momento, tenía poco tiempo para torturas si el plano de bolsillo era lo que el pensaba, pero aun así no pudo resistirse a acercarse para herir un poco a su enemigo.

Cuando estaba suficientemente cerca se vio sorprendido al sentir como un punzante dolor seguido de la sensación de perder energía y fuerza le cruzo el cuerpo. Tenía una herida hecha por una delgada hoja, que había  atravesado a la altura de la rodilla, justo donde la armadura de su muslo se unía con la bota.

La cuchilla había salido de la rodillera del príncipe y le tomo un par de instantes adivinar que la sensación de mareo que sentía era el robo de energía mágica, le habían drenado una considerable cantidad de magia.
Aios 

Volvió la mirada al príncipe con una mezcla de rabia y sorpresa ante la insolencia del humano. Y pese a sus largos años de experiencia y vida en combate  no pudo evitar la sorpresa al ver el aspecto de Aios.

De su boca que tenía un prominente colmillo afuera surgía un chorro de sangre, que bañaba el peto de su armadura que brillaba con motivos rúnicos. Los ojos del príncipe habían tomado un color azul intenso y tenía la piel pálida, y sus cabellos rubio habian tomado un tono oscuros y brillante.

El dragón trato de responderle con una patada a su oponente, pero cuando asesto el golpe solo un espejismo de la presencia del príncipe quedaba, las cadenas de piedra de la maldición de línea de sangre se deshicieron en el aire como si nunca hubieran existido y detrás de él en una voz más grave escucho a su oponente


-Que decías que no puedo?