El mundo

Descripcion.

Este blog Recoje las historias de varias de las Campañas desarrolladas de en el Mundo de Dungeon and Dragons/Pathfinder.

Las campañas serializadas estan descritas con una sigla por Campaña.


Kotol = Knights of Old Leonaria



Fisk = fugitives in the seven kingdoms



Wodal = war of Dragon and Lion


El orden de lectura primero comienza con Kotol, luego Wodal y alternativamente Fisk que sucede entre los eventos de Kotol y Wodal, cruzandose tangencialmente.

Cada una de estas cronicas tiene una numeracion que se basa en el orden de los eventos, esta narrado por personajes que son acompañantes a los protagonistas de las partidas y observado desde su punto de vista para cada uno.

El orden de lectura salta en ocasiones para cambiar de narrador, aunque el orden del lectura de la cronica va numerado por el numero en la cronica ( ejemplo : (Kotol 13) y luego (kotol 14)), los narradores tambien tienen su orden de eventos, los cuales siguen a unos personajes o una cadena de eventos en particular (ejemplo : Diario de la vidente 2 (wodal 3) y luego Gallel War Journal 1 (wodal 4) y luego Diario de la vidente 3 (wodal 5)).

Existen algunas partidas cortas como "Asalto a la Torre Negra" que se interceptan o hacen Xover con alguna de las campañas principales.

sábado, 17 de febrero de 2018

Wodal Finale Aios 2 (wodal 26)


Capitulo 2
La caverna abrió paso a un lugar húmedo y frio, el olor a muerte era algo que permeaba el ambiente, de repente, una voz retumbó en su cabeza, como un eco que resonaba por todo el lugar y se abría paso hasta en sus mismísimos huesos, al fondo a la tenue luz de una vela de color verde una tejedora esperaba.
La tejedora

-Al starh a - llamó la voz femenina-  no estás preparado  para lo que vienes a preguntar.
- yo decidiré si lo estoy o no- replicó Alastar- Dime lo que he venido a buscar vidente.
-Bien - dijo la voz femenina cambiando a un tono oscuro- moriras no siendo quien has sido, con el conocimiento de que un humano significa el fin de tu especie.
Un sonido agudo cubrió completamente el sensible oído del dragón, sintió múltiples punzadas recorrer su cuerpo,  mientras su energía y espíritu disminuyeron drásticamente, escucho una voz grave.

-Que decías que no puedo?

Alastar volvió rápidamente al actual momento, usando toda la fuerza con un golpe de espada atacó al príncipe Lionheart,  este uso sus dagas para detener el embate mientras se veía empujado. El dragón observó con rabia las múltiple puñaladas que este había logrado asestar con sus dagas, la proeza era impresionante en sí, en probablemente segundos y usando hábilmente sus dagas había creado huecos en las juntas de sus armadura  y apuñalado los puntos vitales de un cuerpo humano, hubiera sido bastante efectivo y dañino de no ser porque en su forma humanoide el no solía poner sus puntos vitales en el mismo lugar  que los humanos.

El príncipe usó su recién hallada celeridad para lanzarse en una lluvia de ataques a su oponente, sus dagas cruzaron más veces de las que pudo contar buscando la cabeza de su enemigo pero este detenía sus ataque con la espada, igualando su velocidad, después de un rato de cruzarle con sus hojas  lo estrello contra una roca de magma que se partio en varios pedazos. Sin embargo  a  través del aun cerrado casco de su enemigo pudo distinguir el sonido de una carcajada; Perturbado Aios retrocedió y reacomodo su posición de combate.

-Finalmente aceptas tu destino?- inquirió con un grito Aios.

- El destino, si. -  replicó riendo Alastar- El destino es una cadena que te ata al cuello y al alma sin dejarte mover. Una inevitable profecía o un pacto del que no te puedes salir. Asi mismo como estas destinado a perder aqui.

Aios se mordió los labios con los colmillos y mientras sangraba disfruto el extraño y diferente sabor de su sangre.

-Te niegas a aceptar mi victoria?- pregunto el príncipe molesto.

- No es acerca de aceptación- replicó el dragón tranquilamente- es acerca de hechos. Tu plan fue brillante puedo admitirlo y seguramente unos minutos más en tu laberinto te hubieran dado oportunidad de quitarme más conjuros y reducir más mi vida, pero ya no los tienes. La presencia que ahora has tomado en frente de mi me confirma todo.

El príncipe se lanzó hacia Alastar frustrado, sin embargo cuando estaba a punto de tocarlo con sus dagas, sintió un tirón que lo detuvo en su carga. Observo con horror como un grupo de hilos surgían de todas partes y se convierten en cadenas que empezaban atarle impidiendo su movimiento.
Aios

-Son las cadenas del destino, se paga un alto precio para usar este tipo de hechizo. Hace mucho tiempo hice un contrato con tu padre, el intentaba derrotar un dios ascendido y en su momento el trato era un mal menor para el.  Su línea de sangre no podía tocarme jamás, asumo descubriste algo de esta idea y creaste un contra conjuro para liberarte de tu sangre temporalmente…. sin embargo lo que no sabias es que tu padre hizo algo similar hace tiempo, un pacto con una criatura celestial para diluir más la línea de sangre maldita que ustedes llevaban. Al usar tu contra conjuro temporalmente lograste tu cometido pero yo hice el mío sobre todas las líneas de sangre de tu familia, incluyendo tu herencia vampírica.

Alastar hizo una pausa mientras vio como el laberinto alrededor de ellos comenzaba a deshacerse.

-Además ataste el laberinto a que estuvieras maldito de  la misma manera, inteligente si pensabas romper con mi hechizo anterior, pero sin predecir que podía estar basado en algo más tiene el hueco que ahora lo lleva a su fin.

El laberinto se desvaneció rápidamente y Alastar se alejo caminando de vuelta hacia su caballo. Aios aun encadenado al suelo comenzó a perder la paciencia.
El laberinto de fuego

-Déjame ir - le gritó Aios lleno de ira - enfréntame cobarde.
Alastar hizo una pausa, saboreando el momento de impotencia de su oponente y mientras se alejaba le respondió.

-Solamente tienes que perder la intención de atacarme, asi te dejara ir.